En el vehículo de la Sustentabilidad no hay pasajeros, todos somos conductores. Todos somos responsables de aprender a conocer y conducir ese vehículo. Tarea en la que no deberíamos de estar solos, si la universidad se apropia de la vía de la sustentabilidad y se convierte en el vehículo mismo que nos transporte a un mundo sustentable. Educar es cultivar al hombre, a la tierra y toda fuente vital. El autor repasa un breve fragmento de vida de su Alma Mater y las acciones emprendidas en su gestión como Rector, que retratan su lucha por la sustentabilidad. Nos devela los cimientos necesarios para arraigarla como cultura dominante. Es un testimonio de su fe en el poder transformador de la universidad como agente de movilización social para crear un campo y país sustentables. ¿Tendrán las universidades el liderazgo fundamental para asumir esta responsabilidad? ¿Cuáles deben ser los saberes esenciales de las universidades para fortalecer los conocimientos que el campo y el mundo necesita? Estamos en el umbral de nuevos tiempos sustentables para disminuir pobreza y desigualdad de la población ¿No es éste un territorio común para todos, universidad-sociedad-gobierno?