La industria de la construcción depende en gran medida de materiales convencionales como el cemento, el granito y la arena para la producción de hormigón. El elevado y creciente coste de estos materiales ha dificultado enormemente el desarrollo de viviendas y otras infraestructuras en los países en desarrollo. Surge la necesidad de considerar desde el punto de vista de la ingeniería el uso de materiales más baratos y disponibles localmente para satisfacer las necesidades deseadas, mejorar la autoeficacia y conducir a una reducción general de los costes de construcción para un desarrollo sostenible. Asimismo, varios investigadores han intentado reducir el coste de los componentes del hormigón y, por tanto, el coste total de la construcción, investigando y determinando la utilidad de materiales que podrían clasificarse como residuos agrícolas o industriales. Algunos de estos residuos son el serrín, las cenizas de combustible pulverizadas, las cáscaras de nuez de palma, la escoria, las cenizas volantes, etc., que se producen en plantas de molienda, centrales térmicas, plantas de tratamiento de residuos, etc. (La utilidad de las cenizas volantes como sustituto parcial en las mezclas de hormigón va en aumento). En este estudio, se ha intentado evaluar la idoneidad del serrín en la producción de hormigón.