La Tafonomía moderna incorpora, al estudio de los procesos de fosilización, la utilización de modelos actualistas que faciliten la comparación entre el mundo actual y el pasado. Ya no sólo se estudian los vestigios de organismos o señales de su actividad, sino que se analiza los agentes implicados en su transformación hasta ser recuperados finalmente como fósiles. Pasado y presente se unen en una disciplina científica experimental que, en los últimos años, ha logrado colocarse a la vanguardia de la ciencia mundial.