Se describe una técnica para la desarticulación de los huesos del cráneo con fines académicos, didácticos e investigativos. Esta técnica consiste en la introducción de semillas secas o deshidratadas en las diferentes cavidades craneales, seguida de su inmersión en un recipiente con agua. Esto provoca la hidratación de las semillas, aumentando su volumen y generando un incremento de la presión dentro de las cavidades craneales, lo que conduce a su posterior desarticulación.A través de este proceso, se obtienen todos los huesos que conforman el neurocráneo, el condrocráneo y el vicerocráneo. Al separar los huesos de esta manera, se logra preservar todos los detalles anatómicos, incluyendo su tridimensionalidad y sus elementos anatómicos característicos. Esto potencia las posibilidades de aprendizaje al conservar cada detalle de las piezas anatómicas, así como los procesos de investigación y extensión, dado que brinda la oportunidad de crear exhibiciones con las piezas obtenidas.