En el actual contexto de crisis y cambio, Europa juega un papel decisivo en el delicado equilibrio de fuerzas existente. Europa no es sólo una unión monetaria o comercial, un proyecto transfronterizo o una apuesta por la convergencia de países en un entorno común. Es algo más. Es, por lo pronto, algo que reúne un conjunto de valores e ideales fundamentales acerca de cómo organizar la vida en común y la vida personal. Es un símbolo cultural en torno a la idea de libertad, entendida no sólo como cumplimiento de la propia voluntad sino también como oportunidad para el crecimiento personal y social. Libertad como autoafirmación y como esfuerzo por conseguir aquello que en la historia europea, desde la Grecia clásica hasta la Modernidad ilustrada pasando por el Humanismo renacentista, se ha ido fraguando como vida digna de ser vivida, aludiendo a la conocida expresión de Kant. El autor analiza estas cuestiones destacando sobre todo el vínculo ineludible hoy entre la ciudadanía democrática y el buen uso de la tecnología, especialmente la comunicativa. Se trata de abrir las puertas al estudio interdisciplinar, siendo los valores éticos y cívicos de la cultura europea el eje fundamental.