La tecnología PLC (Comunicaciones por Líneas Energizadas) se ha convertido en una pieza clave para dotar de servicios de banda ancha a lugares donde la penetración de la infraestructura de Telecomunicaciones se ha visto limitada, por lo que puede ser una alternativa para superar los aislamientos de regiones y localidades cuya ubicación las deja fuera de los ejes del desarrollo y les permita reducir la existente brecha digital. Estos sistemas están en fases de prueba en algunos países y de implementación en otros, donde el punto en común y determinante para su funcionamiento lo representan las pruebas de factibilidad del canal, las cuales comprenden la medición de los parámetros característicos del mismo. A partir de éstos se obtiene la información del comportamiento del medio eléctrico como canal de comunicación, además de las distancias máximas soportadas antes de regenerar la señal.