La justicia junto con la protección de la vida han de ser los bienes más preciados en las sociedades. Sin ellas la comunidad se desintegra y el contrato social se diluye, dejando lugar a la barbarie. Sin embargo la justicia se construye cada día, es tan inmutable como mutable, y la historia nos ha enseñado cuantas veces ha tenido sus ojos vendados y cuantas veces sus ojos han sido luz en el camino oscuro. La obra que se presenta, trata de acompañar a quienes quieren o han abrazo la vocación de la defensa de la justicia y su aplicación a través del ejercicio del derecho y la consustanciación de las leyes, desde el lugar de la reflexión de los valores humanos. Siendo cada día mejores personas, podremos comprender que es la justicia y como aplicar las leyes con equidad, dando a cada uno lo que le corresponde.