La teoría de la justicia fue desarrollada por Aristóteles como una justificación de diversas formas de intercambio y relación que había entre las personas de la polis. Es en gran medida una justificación de la realidad social existente. Sin embargo, fue hasta su momento, la forma más perfecta: Aristóteles apela a artificios conceptuales y logra formularse preguntas demasiado anticipadas en el tiempo como si puede haber injusticias contra uno mismo. El presente texto pretende ser una lectura de una teoría que siempre fue oscura y, sin embargo, fundamental para entender el pensamiento político del más grande filósofo de la antigüedad.