La re-valoración del significado de la empresa y el tratamiento adecuado de los vínculos que se establecen entre las firmas y de éstas con otras organizaciones como las universidades y las agencias gubernamentales, ha adquirido gran relevancia en las discusiones económicas de nuestro tiempo, que escapan a los rígidos esquemas de la economía ortodoxa. En efecto, la firma no puede restringirse a la clásica función de producción de los libros de texto, ni la cooperación para lograr un mejor desempeño y una mayor competitividad es contra natura del sistema económico. Asimismo, la colaboración empresa-universidad puede ser analizada con el instrumental teórico-metodológico de la economía institucional contemporánea y, cada vez más, se consolida como una estrategia de los países para alcanzar un mayor bienestar general.