Una de las relaciones interpersonales más complejas es la de pareja, en ella confluyen factores sociológicos, de personalidad e interactivos para lograr su estabilidad, solidez y satisfacción, siendo un predictor de bienestar al compartir el apoyo emocional e intereses; de esa manera, la pareja afronta las circunstancias de la vida. Dichos factores pueden tornarse violentos de forma sutil e imperceptible, llegando a ser un estilo de interacción cotidiano, que desgasta la relación y pone en riesgo a los individuos que la viven. Por ello se requiere una intervención terapéutica breve pero efectiva, que entrene a las parejas a relacionarse de manera más funcional, segura y satisfactoria.