En EE.UU., la terapia cognitivo-conductual, como la EPR, se ha convertido en un tratamiento estándar para los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo. Sin embargo, en algunos casos, intentar corregir los contenidos cognitivos exacerba las obsesiones. Se ilustran 2 casos de TOC a los que se aplicó la Terapia Morita hospitalaria tras el ensayo de la Terapia Cognitivo-Conductual y que mostraron una evolución favorable. La Terapia Morita fue fundada por Shoma Morita en1919 en Japón, y se basa en la psicología oriental. En este libro se presentan la Terapia Morita Hospitalaria y la Terapia Morita Ambulatoria. Desde principios de la década de 1990, ha comenzado a aparecer en EE.UU. una nueva tendencia de terapia cognitivo-conductual, denominada «La Tercera Ola». La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) desarrollada en 1999 es representativa de dicha tendencia. Hofman,S.G. publicó un artículo, «Terapia de aceptación y compromiso: ¿Nueva ola o Terapia Morita?» en 2008, y argumentó que la ACT no es una nueva ola pero es conceptualmente muy similar a la Terapia Morita. Dado que este estudio se centra en casos para comparar la ACT y la Terapia Morita ambulatoria.
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