En los Andes bolivianos hombres y mujeres crean diálogos entre sus creencias de origen prehispánico y las prácticas cristiano-católicas impuestas durante el periodo colonial, que al ser plenamente apropiadas crean diálogos que permiten recrear el mundo desde una particular cosmovisión que equipara ángeles, santos y vírgenes con la pachamama (la madre tierra), las awilitas y los achachilas. Son vivencias que reflejan la manera de comprender el mundo que tienen estos pueblos: aymaras, quechuas, kallawayas, urus y otros, con diálogos que acercan el alax pacha (equiparado al cielo cristiano) el aka pacha, la tierra donde moran hombres, animales y plantas y otros espíritus; y el manqa pacha, el mundo del adentro y profundo muchas veces equiparado al infierno de los cristianos. Es el convivir de creencias.