Hay una creciente conciencia de que las acciones humanas pueden, y hacen, daño al medio ambiente. La destrucción del medio ambiente puede conducir en última instancia a la reducción de los recursos, la disminución de las oportunidades de negocio, y la disminución de la calidad de vida. Los interesados comerciales ilustrados se dan cuenta de que el beneficio es sólo un efecto positivo de las operaciones comerciales. Además de salvaguardar el medio ambiente, otras contribuciones éticas que esos interesados podrían hacer a la gestión empresarial incluyen el establecimiento de escuelas y clínicas de salud en barrios empobrecidos y la dotación de filantropías valiosas en las comunidades donde las empresas tienen presencia. Este libro pone de manifiesto el imperativo de la ética empresarial y la RSE para que una empresa se mantenga a largo plazo.