Si bien la economía, la tecnología y los valores y comportamientos sociales han experimentado grandes y profundos cambios en los últimos treinta años (la "sociedad 4,0") y estos cambios ,a su vez, han provocado profundas transformaciones en el tipo de empleos que compone la estructura ocupacional de los países así como en las relaciones y condiciones de trabajo, de todas formas persisten muchas de las principales características y, también, los graves problemas preexistentes en el mundo del trabajo. En este sentido, en materia laboral pareciera que todo cambia, si bien para los trabajadores menos calificados y más precarios nada parece estar cambiando.