"Todos tenemos algo para decir" da cuenta de una experiencia de Comunicación Comunitaria en una cárcel latinoamericana. La autora ingresa mediante una propuesta de taller desde la Universidad y como participante de ese encuentro entre el "adentro" y el "afuera", reflexiona acerca de las condiciones de posibilidad de un espacio de libertad en el encierro.Gretel Schneider invita a conocer la historia de cómo se fue creando la Hora Libre y cuáles son los aportes de la perspectiva de la Comunicación Comunitaria para liberar la palabra en un ámbito de encierro como es el carcelario. El texto ofrece historias de vida, conflictos y diálogos que acercan a un mundo gris que es casi inaccesible.A través de un relato vivencial y de un proyecto colectivo, "Todos tenemos algo para decir" advierte que la cárcel alberga sólo a delincuentes pobres y que un taller de comunicación que busca hacer uso de la palabra apresada, puede generar instantes de creatividad y libertad.