En la actualidad la salinidad de los suelos se ha convertido en un grave problema que afecta a la agricultura mundial debido a su influencia negativa en el desarrollo y productividad de las plantas. Se conoce que el porcentaje de salinización se incrementa a un 0,5% anualmente y que cada día que pasa se abandona una considerable cantidad de tierras que ya han sido afectadas por sales imposibilitando que las especies de interés económico ofrezcan su potencial genético-productivo. Como situación parcial a esta limitante productiva se propone el monitoreo de especies y variedades para la selección y recomendación a los productores con vista a elevar las producciones a nivel local, elevar el coeficiente de utilización de estos suelos y contribuir al incremento de la biodiversidad de especies en ecosistemas frágiles y degradados.