El conocimiento del recurso vegetal ha sido una meta del hombre probablemente desde su aparición en el mundo; así la relación planta ¿ hombre es tan antigua, como este mismo. Dicha relación es notable por la gran diversidad de usos que han sido revelados a través de estudios etnobotánicos, como ejemplo: alimento, medicina, defensa, construcción, vestido, ornamentación, colorante y forrajes. Sin embargo, las plantas también pueden contener sustancias nocivas que ocasionan trastornos al ser humano, los cuales van desde irritaciones, comezón, quemaduras en la piel, hasta vómitos, diarreas, e incluso la muerte (Flores, 2001). Muchas de las plantas ornamentales que resultan tóxicas son frecuentemente encontradas y cultivadas en el interior de casas y jardines. La intoxicación por estas plantas suele ocurrir generalmente por cortar hojas o tallos, tener contacto directo con sustancias como el látex o consumir los frutos y semillas (Flores et al., 2001).