Ni las fuentes literarias ni las arqueológicas nos proporcionan suficiente información sobre los talleres de mosaico, que se llamaban Officina, y tampoco sabemos quiénes eran los que realizaban el trabajo, si un solo trabajador por su cuenta o un grupo. Obtenemos alguna información esporádica sobre los trabajadores del mosaico a través de algunas fuentes, como por ejemplo: las inscripciones en piedra. Plinio menciona en su Historia natural al único trabajador individual de mosaicos que se convirtió en una celebridad tras su muerte, se trata del artista pergaminense Sossos, que realizó el panel de las palomas bebiendo de una vasija. La mayoría de las firmas consistían únicamente en el nombre del trabajador y, a veces, iban seguidas del verbo "hizo", como el panel de Berenice II de Themuis, firmado por el artista egipcio Sophilos, que se hizo famoso en el periodo helenístico. Las firmas nos proporcionan información sobre el estatus social y el lugar de nacimiento de los mosaicistas. En el periodo helenístico, las firmas no daban mucha información, salvo los nombres de los artistas y su procedencia; en el periodo romano, los nombres rara vez hacían referencia a lugares. También los trabajadores cambiaban de oficio, o a veces el jefe establecía un taller en un nuevo centro y formaba a un grupo de estudiantes locales.
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