Este libro es el resultado de dos años de investigación, y entendemos que se hace imprescindible, por un lado, generar dispositivos de organización institucional que permitan a los/as estudiantes de Trabajo Social un diálogo crítico con la producción disciplinar y la teoría social para develar y aprehender las manifestaciones de una sociedad compleja y profundamente desigual, para fortalecer la construcción de prácticas restituyentes y constituyentes de derechos. Por otro lado, es necesario proponer una salida posible de la dicotomía teoría-práctica, de la falsa oposición entre este par de opuestos y de pensarlos dialécticamente. Con prácticas queremos decir trabajo, actividad, acción, ejercicio, movimiento, intervención, es decir, acto como operación de una potencia (un poder). Sólo hay prácticas y estas prácticas o intervenciones presentan básicamente dos matices: práctica teórica y práctica en situación. Entonces, hay intervención teórica o en situación pero nunca son opuestas. Para resolver las dificultades a lo largo de la formación académica en el campo de conocimiento del Trabajo Social, la departamentalización aparece como la alternativa con potencialidades.