«La novela fundamental de un escritor fundamental. Irvine Welsh, un maestro del lenguaje popular, con un estilo de boxeador sin guantes, ataca con ferocidad el cuerpo de nuestra sociedad. Tristísima, pero también de un ingenio perverso, nos conduce en una gira infernal por los guetos psíquicos donde se refugian los drogotas, los borrachos, los desesperados y los perdedores… Una novela terrible, pero al mismo tiempo arrebatadora» (Jeff Torrington).