Hoy en día el activo intangible en las organizaciones representa un valor importante para obtener ventajas competitivas más convergentes con un mercado, cada vez más competitivo. En el gobierno, se busca el valor público para el ciudadano; una de las estrategias es dinamizando la gestión de estos activos intangibles. La fuerza de las redes humanas y las tecnologías de información, permiten lograr un mayor rendimiento en la exploración y explotación de estos activos, que recaen en la mejora de los servicios. La transferencia del conocimiento, se presenta, como un elemento clave para este desarrollo. Sí de alguna manera, sea posible entender el flujo de transferencia del conocimiento en los equipos de trabajo, apoyado en los conceptos de la computación evolutiva, es muy probable alcanzar resultados positivos que manifieste un grado de satisfacción a los ciudadanos y a partir de ello, incremente la confianza hacia la entidad.