El resultado de la exclusión no es el mismo en el caso de ser mujer autóctona o mujer migrante, pero la metodología de la exclusión sí es la misma: se fundamenta en los mismos estereotipos y prejuicios, de corte determinista, ya sea naturalista o culturalista, pero que, en definitiva, establece restricciones a las vidas de quienes son diferentes por cuestión de género, de etnia o de origen nacional. Conocer los cambios, las adaptaciones, las transformaciones y las resistencias que a nivel identitario puedan producirse me parece un interesante camino para determinar, o al menos señalar, cómo se producen estos mecanismos de exclusión-identificación. Y, asimismo, me parece muy interesante poder analizar cómo el hecho de migrar va dejando huellas que se van inscribiendo en el universo simbólico de la persona: en su manera de pensar y actuar en el mundo, en las creencias, en los valores, es decir, en todo aquello que fundamenta el ser personal.