Ciertas condiciones laborales, como el trabajo por turnos, alteran la calidad del sueño. Los trabajadores sanitarios son los más expuestos a estos problemas porque trabajan en horarios atípicos y en contra del reloj biológico. Estudiamos las particularidades de la calidad del sueño en 60 trabajadores sanitarios divididos en dos grupos: GI: trabajadores nocturnos (57%) y GII: trabajadores diurnos (43%). El tiempo medio de sueño de los trabajadores GI fue de 6 h/día, y de 7,5 h/día para los trabajadores GII. El tiempo medio necesario para conciliar el sueño fue de 26,3 minutos en GI, frente a 36,8 minutos en GII. El sueño no era reparador en el 60% de los participantes. Los trastornos del sueño notificados por los trabajadores nocturnos fueron insomnio (47%), hipersomnia (12%) o sueño agitado (12%), mientras que los de los trabajadores diurnos fueron sueño agitado (15%) e insomnio (8%). Se detectó somnolencia diurna en el 38% de los GII frente al 77% de los GI. La fatiga excesiva se registró en el 35% de todos los trabajadores. La prevalencia del síndrome de apnea del sueño era del 25%, y los trabajadores nocturnos tenían un riesgo un 29% mayor.
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