En las postrimerías del siglo XXI las enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas el cáncer de cabeza y cuello, desafían políticas, prácticas y sistemas de salud. Previo al proceder oncológico lo que se busca es identificar las patologías orales existentes antes de la terapia, y de esta manera evitar las complicaciones de dicho tratamiento, o al menos reducir su gravedad. La principal razón del tratamiento odontológico previo al tratamiento oncológico es que las infecciones orales pueden ser el punto de partida de infecciones sistémicas letales, por lo que deben ser eliminadas. Los estomatólogos deben saber tratar las principales complicaciones orales que se presentan en el transcurso de los disímiles tratamientos oncoespecíficos. Por lo que los autores se vieron motivados a realizar el siguiente trabajo.