La región obtiene estabilidad y resistencia, en otras palabras desarrollo, cuando se suman como actores regionales los grupos sociales que tradicionalmente se han mantenido al margen de la lucha político y social, ya sea por falta de organización o como producto del control político. Esto se debe a que el territorio donde se enmarcan las regiones tiene que ser el reflejo e interacción de la sociedad en el espacio y que se manifiesta a través del poder que tenga como grupo del espacio natural al que delimitan con fronteras más o menos estables.