Un cambio que navega sin rumbo como un barco sin timón ni brújula no llegará a ningún puerto. Debe definirse claramente en qué dirección va el cambio. "Es el trabajo de las ciencias sociales proporcionar orientación en este tiempo de cambio e incertidumbre". Esta tarea responsable debería ser realizada por científicos. Las posibilidades que el siglo XX ofreció a la humanidad han sido mejoradas por el desarrollo técnico hasta tal punto que la razón humana no puede comprenderlo. La incontrolable e incomprensible velocidad de este desarrollo continuará asombrándonos y, como consecuencia, creará una especie de incertidumbre.