Acerca de los efectos fisiológicos de Sophia, la técnica, básicamente es un método de control de energía vital a través del ritmo respiratorio, por medio del cual la sangre es descarbonizada y recargada con oxígeno extra. Este oxígeno adicional es transmutado en mayor energía vital, lo que rejuvenece el cerebro y los centros espinales. Es un sistema único dentro del pranayama que permite acelerar la evolución cerebral y del sistema nervioso integral, logrando en 3 años el equivalente a lo que la naturaleza demora 1 millón de años de lenta evolución en producir, para lograr la Conciencia Cósmica.Al detener la acumulación de sangre venosa, se evita el deterioro acumulativo de los tejidos. De acuerdo con los maestros yoguis, durante las prácticas avanzadas este aporte de vitalidad adicional permite transmutar las células en energía pura. Es un tema que requiere de investigación científica seria. De acuerdo con esta afirmación, este proceso permitiría la teletransportación de los yoguis mediante la simple concentración mental.