Es ésta la crónica de no una, sino de varias revoluciones cuyas acciones les ganarían no sólo el respeto de la memoria humana sino la marca indeleble de gloria que suelen tener los acontecimientos que "cambian el rumbo de la historia". Avalanchas que mutaron quehaceres políticos, sistemas económicos, usos y costumbres populares, pensamientos e ideologías, correlaciones sociales y cosmologías de clases políticas, oligarquías plutocráticas, masas ingentes, intelectuales avezados y los destinos de un pueblo hasta entonces habituado a la abyección del silencio y a tener gacha la testa... en espera... en espera... en espera.