La pena capital sigue siendo una cuestión ética incluso hoy en día. Estados Unidos es el único país de Occidente que mantiene la pena de muerte. En una sociedad moderna y pluralista como la de los Estados Unidos, la pena capital es compleja. Se sitúa dentro de una historia intrincada, distribuida de forma desigual entre el Norte y el Sur y administrada injustamente a los afroamericanos. Los horrores del pasado han dejado un residuo en la era moderna. Por ello, este libro ha intentado mostrar las complejidades de la pena capital en el estado estadounidense de Georgia y la ambivalencia de la identidad de los condenados a muerte. He utilizado un caso que ha sido noticia a nivel internacional, el de Troy Anthony Davis, un afroamericano acusado por el estado de Georgia de asesinar a un policía angloamericano.La inteligencia artificial se utilizó para traducir este libro.
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