La población de Honduras, como en el resto de Latinoamérica, es una mezcla variable de genes provenientes principalmente de tres continentes: América, Europa y África. Esta mezcla surgió de uno de los eventos migratorios más dramáticos de la historia, donde un componente blanco dominante oprimió las poblaciones amerindias y las provenientes del África Subsahariana, además de mezclarse con ellas. En el proceso de mestizaje que aun se está llevando a cabo ocurrió un gran numero de sucesos locales que cambiarían el trasfondo genético, incluyendo el surgimiento de padecimientos por deriva génica, o por la disrupción de miles de años de adaptaciones a los ambientes locales. La genética moderna a través del análisis de marcadores del ADN a gran escala, pero también por medio de otros elementos informativos tales como los apellidos, permite revelar las huellas de la historia demográfica ayudando con ello a la epidemiología y a la biomedicina. Este libro trata de las técnicas utilizadas para dilucidar el poblamiento de las etnias hondureñas, principalmente de los garífunas, un grupo que podría representar un tesoro para las investigaciones genéticas y biomédicas.