Durante el período comprendido entre 1986 y 2015 se ha logrado instaurar en nuestro país un nuevo modelo de atención a la enfermedad mental, que además de incorporar la asistencia psiquiátrica en el sistema sanitario general, ha devuelto su dignidad humana y ciudadana a los cerca de 43000 pacientes por entonces recluidos en los Hospitales Psiquiátricos. El proceso de cambio ha sido posible mediante la conjunción de hechos contextuales: la democratización de la sociedad y su concienciación por los derechos humanos, el desarrollo científico-técnico, la implementación de los recursos, la organización asistencial hacia un modelo comunitario y la adecuación competencial de los profesionales implicados. En este contexto se produce la "especialización" de la enfermería de SM con una función de conexión del sistema asistencial con los diversos agentes sociales de los pacientes, el mantenimiento de estos en el seno comunitario, encargándose del seguimiento directo de su evolución y adherencia al tratamiento. Este texto describe la historia de esta trasformación asistencial y profesional y analiza detalladamente sus aciertos y debilidades.