A principios de los años sesenta del siglo pasado, en la ex-Hacienda de Pastejé, de origen ganadero y agrícola, se inicia la construcción de uno de los proyectos más importantes, la Unidad Industrial de Pastejé, que se ubica en el municipio de Jocotitlán, Estado de México. En los inicios se comprendió que esa tierra y esa mano de obra del mazahua, podría poner a la industrialización del país en el objetivo de un destino de transformación del campo a la industria, sin que esto llevara a la urbanización de la zona, con los consecuentes beneficios para los pobladores del valle de Ixtlahuaca. Sin embargo, en la actualidad el constante crecimiento industrial y urbano en el valle de Ixtlahuaca, así como la construcción de modernas vías de comunicación terrestre, han sido uno de los principales factores que han originado y condicionado nuevas estrategias de desarrollo económico. Lo anterior ha tenido un impacto social en las comunidades campesinas, como es el caso de las familias de SanPedro de los Baños, que se ven obligadas a reorganizar sus actividades económicas, con el objetivo de adoptar nuevas opciones de vida.