Una cultura, que debe ser el verdadero cultivo de lo humano del hombre, exige asegurar un espacio reservado para el cuidado y el domino de sí mismo. La conquista y el desarrollo de la libertad interior deben garantizar un ámbito que no esté sólo dominado por las necesidades inmediatas, por la lógica de la utilidad, sino que asegure, además, la existencia de una acción que tenga sentido en sí misma. Sin la preservación celosa de este espacio, no será posible el cultivo de la auténtica libertad, que es siempre libertad interior. Allí, en ese recinto interior, se irá esculpiendo y configurando la persona humana. Y la calidad de una sociedad política dependerá de lo aquilatadas que sean las almas que la compongan. Sin la existencia de una educación que sea capaz de generar una cultura paidética no seremos capaces de alcanzar una sociedad en la cual lo más excelso de la vida humana resplandezca.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.