El 28 de diciembre de 1895, en el Grand Café de París, se proyectó por primera vez en el mundo una película cinematográfica ante un público que pagaba por ella. Se trataba de un programa de cortometrajes de Louis Lumiere, que dirigía, junto con su hermano Auguste, una empresa de fotografía en Lyon. Desde esa fecha, el cine ha ocupado un lugar central en la cultura de Francia, un lugar que el Estado francés, como veremos, siempre se ha preocupado de proteger y promover. La Cinemateca de París, fundada por Henri Langlois y Georges Franju en 1936, sigue siendo desde entonces el archivo cinematográfico más conocido del mundo, y no hay ciudad en la que sea posible ver una mayor gama y variedad de películas que en París. La participación en el cine de personalidades de la literatura y el teatro, de Sacha Guitry a Marguerite Duras, es otra muestra de la importancia del cine en la cultura francesa.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.