Con la irrupción de las tecnologías de la información y comunicación (TICs), además de generase la llamada brecha digital, se ha desequilibrado la relación entre educación, empleo y aparato productivo, dando paso a nuevos desafíos. Esta situación aparece con nitidez cuando se observa el mercado laboral y algunos sectores en particular, donde las exigencias en términos de formación que contemple a las TICs se constituyen en barreras de ingreso. A su vez, las empresas y otras organizaciones incorporan estas tecnologías para conservar o ganar competitividad. Así, la brecha entre las calificaciones ofertadas y las demandadas en empleos que requieren el uso de TICs (al igual que las brechas entre oferta y demanda de trabajadores en cualquier sector y tipo de ocupación) afecta el crecimiento económico, la distribución del ingreso y el bienestar social. Lograr la articulación de las políticas científicas y tecnológicas por un lado, y las políticas laborales por el otro implica contar undetallado análisis de esta problemática. El trabajo una tesis de maestría dirigida por el Ing. Ricardo A. Ferraro, y jurado integrado por Ing. Raúl Bauer, Lic. Marta Susana Novick y Dr. Jorge Walter.