Los profetas son quizá los personajes más fascinantes dentro de todo el engranaje bíblico: Las historias emocionantes de Isaías, las lágrimas de Jeremías, las excentricidades de Ezequiel, el monstruo marino que devoró a Jonás y, por supuesto, la cruz y ejemplo ético del Profeta de profetas, Jesucristo. Pero en las narraciones bíblicas se encuentran otros profetas también muy interesantes mas no tan estudiados como los ya citados. Entre estos sobresale el profeta Joel. Escueto pero impactante libro, vigoroso en su denuncia social, esperanzador por un lado y hasta oscuro por otro. Pequeño libro pero amplio en su espectro teológico, existencial y crítico-profético; lleno de las normales ambigüedades y lagunas del profetismo israelita pero, eso sí, con un magnífico mensaje digno de ser contextualizado o re-adaptado en cualquier ambiente actual, específicamente a uno como el latinoamericano, envuelto en tanta desesperanza, violencia, pobreza, desorden, problemas ecológicos, entredichos socio-políticos, debacles económicas, inter alia. Joel, pues, tiene mucho qué decirle a Latinoamérica.