La Universidad es una institución que tiene que estar en el contexto de la sociedad cumpliendo su cometido: formar universitarios capaces y conscientes. Carente de proyectos, la crisis universitaria actual pareciera responder al fracaso de la Institución en reencontrar su vínculo con el mundo que la rodea. En la actualidad, al menos existen dos interpretaciones divergentes sobre el papel social de la Universidad. La primera postula que esta desertó del lugar que le correspondía y que ese espacio fue ocupado por otras fuerzas, principalmente las del mercado Hay quienes sostienen que la idea del aislamiento académico sigue formulada desde una perspectiva que podría definirse como universitario-céntrica. Se detectan situaciones de profunda fragmentación del conocimiento, resultantes de la multiplicidad y diversidad de centros emisores del saber, facultades, escuelas, departamentos, así como una escasa capacidad o voluntad de asociatividad para encarar acciones o resolver problemas que requieren muchas veces de métodos y modelos compartidos, ignorándose cuestiones como las aperturas epistemológicas y metodológicas del conocimiento.