Si los docentes tenemos que cambiar, esa es nuestra responsabilidad ante la sociedad, podemos citar como ejemplo una reunión de profesores de matemáticas en algún evento, donde "para ponerse de acuerdo en la normatividad de un concurso de matemáticas" se realiza la siguiente pregunta: ¿Se permitirá el uso de la calculadora? Por lo general la decisión final es ¡no! , Podríamos preguntarnos el motivo de esa posición, y las respuestas serían muchas, entre ellas: Tenemos miedo de que el alumno nos rebase y agregamos condicionantes a las evaluaciones, no podemos diseñar los exámenes adecuados a la nueva tecnología. Recordemos que esta es una tecnología que aparece en México a principios de la década de los 70, antes se utilizaba la regla de cálculo, incluso, se daban cursos del uso de ésta y además los libros marcaban que los problemas se habían resuelto con esta herramienta. Hoy en día el alumno tiene una gran apoyo para la realización de ejercicios con esta nueva tecnología.