Este libro aborda aspectos interesantes de una de las bebidas más consumidas del mundo, el aguardiente de caña de azúcar, nuestra cachaça. Es la segunda bebida más consumida en Brasil, con una producción estimada en unos 1.200 millones de litros al año. En 2009, se exportaron 10,83 millones de litros. Entre los principales mercados de destino están Alemania, Estados Unidos, Portugal y Francia (ALVES, 2009). Ante las nuevas exigencias del mercado, los productores empiezan a preocuparse por añadir más valor a la bebida, invirtiendo en nuevas tecnologías y mejorando el personal, en el control de calidad y ofreciendo envases más sofisticados, con el objetivo de situar la cachaza en los mejores puntos de consumo del país, junto a otras bebidas destiladas ya consolidadas en el país y en el mundo. La adición de azúcar se ha utilizado como forma de estandarizar el sabor de algunas bebidas destiladas, con el objetivo de reducir el sabor a etanol y los posibles defectos sensoriales (CARDELLO y FARIA, 2000). El objetivo de este libro es mostrar el efecto de la adición de azúcar en la calidad sensorial de la cachaza, comparando muestras obtenidas de forma tradicional y muestras redestiladas que contienen diferentes concentraciones de azúcar. ¡Feliz lectura!
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