Los derechos de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas son reconocidos, garantizados a nivel nacional e internacional, por instrumentos de derechos humanos, tales como las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; y el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales aprobado en 1989; y en el Ecuador por la Constitución del 2008. Uno de los principales derechos reconocidos en estos instrumentos legales es el Derecho al Territorio. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, señala el derecho que tienen a sus tierras y territorios, a los recursos naturales; a utilizar, desarrollar y controlar los mismos en razón de su propiedad o posesión ancestral y la obligación del Estado de reconocer y proteger sus costumbres, tradiciones, sistemas de gobiernos, formas de organización y tenencia de la tierra. De la misma manera deben ser consultados previamente sobre cualquier política, plan o proyecto que se vaya a desarrollar dentro de sus territorios en posesión o propiedad ancestral. Esto es indispensable para una nueva forma de organización territorial.