Una de las principales limitantes que afecta la producción de rumiantes en Cuba y en varios países del mundo está asociada a la baja disponibilidad de pastos para alimentar a los animales, condición que está muy relacionada con el aumento gradual de la temperatura y la ocurrencia de períodos cada vez más prolongados de sequía productos del cambio climático. Por lo que se precisa la búsqueda de alternativas sostenibles que permitan mitigar su impacto. La caña de azúcar, por sus características anatómicas y fisiológicas que le confieren ventajas en comparación con otros cultivos, clasifica como una planta capaz de paliar el déficit de pastos principalmente en el período poco lluvioso del año.