Evaluar el daño ocasionado a las personas es un proceso que ha sido largo y complejo a través de la historia del ser humano, y que se ha gestado en la necesidad de la reparación y el resarcimiento de los bienes afectados. En ese sentido se crea una relación complementaria entre las disciplinas de la medicina y el derecho, donde esta última para tasar las sanciones utiliza los conceptos técnicos científicos relacionados con la valoración del daño corporal aportados por la ciencia médica. La evolución en el proceso de la valoración del daño corporal, desde el ámbito médico-legal, en el mundo, ha tenido un desarrollo constante, y a la luz de la actualidad y de los avances de la ciencia médica, los esfuerzos realizados están encaminados a contemplar el daño desde un punto de vista integral, teniendo en cuenta las consecuencias o repercusiones situacionales en la vida del lesionado, tales como sus actividades de la vida diaria y aun su vida de relación. Así mismo, se propende más por realizar una valoración cuantitativa a través de los procesos de baremación, con el objetivo de unificar los criterios médicos y disminuir los litigios en los procesos.