El tema de la salud no le es ajeno a nadie. El proceso de la vida es al mismo tiempo el proceso de su cuidado, del cual somos cada quien responsables, pero también lo son quienes conocen nuestra intimidad de pacientes: los profesionales de la salud, particularmente los médicos. Como persona y como filósofo siempre he admirado la labor médica y del profesional de la salud por la responsabilidad que encierra el trato y el vínculo que se establece en momentos cruciales de nuestra existencia. Este panorama comprensivo se amplía en el ejercicio de la docencia a este sector de formación profesional, por eso me conmueve cuando con razones o sin ellas, estos profesionales se ven involucrados en actos contrarios a los principios que exige su ejercicio rayando incluso con lo delictivo, a veces exagerados por los medios de comunicación. Son estas premisas las que me motivaron a investigar sobre el perfil profesional del futuro médico, cuyo resultado es este libro.