15,99 €
inkl. MwSt.

Versandfertig in über 4 Wochen
payback
8 °P sammeln
  • Broschiertes Buch

Evangelismo hecho fácil. Los animadores del programa de televisión y radio 'A la manera del maestro', Kirk Cameron y Ray Comfort, ofrecen esta forma de currículo simple y flexible para iglesias y grupos pequeños que quieren obedecer el mandato en la Biblia de hablarles a otros de Jesús. Kirk y Ray guían a los participantes paso a paso a través de su método directo de evangelismo, hecho famoso por su galardonado programa. Los que terminan el curso tendrán todas las herramientas necesarias para superar su miedo y poder hablar de su fe a vecinos, amigos, compañeros de trabajo y aun a extraños.…mehr

Produktbeschreibung
Evangelismo hecho fácil. Los animadores del programa de televisión y radio 'A la manera del maestro', Kirk Cameron y Ray Comfort, ofrecen esta forma de currículo simple y flexible para iglesias y grupos pequeños que quieren obedecer el mandato en la Biblia de hablarles a otros de Jesús. Kirk y Ray guían a los participantes paso a paso a través de su método directo de evangelismo, hecho famoso por su galardonado programa. Los que terminan el curso tendrán todas las herramientas necesarias para superar su miedo y poder hablar de su fe a vecinos, amigos, compañeros de trabajo y aun a extraños. Cuatro lecciones completas que se pueden presentar en un curso intensivo de un día o cuatro clases semanales.
Autorenporträt
Kirk Cameron is best known as the lovable teen heartthrob Mike Seaver, of the award winning series Growing Pains. He entertained audiences worldwide as the charming troublemaker. He is also known to many Christians as "Buck Williams" from the Left Behind films -- based on the NY Times runaway bestselling novels by Tim LaHaye and Jerry Jenkins. But much more noteworthy than his acting career was his conversion to Christianity. Kirk was not raised in a church-going home and described himself as a devout atheist from a very young age. By the age of 14 he was so convinced there was no God that he laughed at those who thought there was. But that all changed one afternoon as he sat in his sports car pondering the first Gospel message he had ever heard.