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Son escasas las reflexiones escritas que Henri Cartier-Bresson legó sobre su propia práctica fotográfica y seguramente fue en las entrevistas que concedió a lo largo de su carrera donde el artista francés se mostró más generoso en palabras y manifestó su pensamiento más vivo sobre la fotografía. Este libro reúne doce de estas conversaciones que muestran a un Cartier-Bresson apasionante y apasionado, que habla de su fotografía, reflexiona sobre la situación mundial y rememora su trayectoria vital y profesional. Escalonados a lo largo de casi medio siglo, estos doce momentos de diálogo no solo…mehr

Produktbeschreibung
Son escasas las reflexiones escritas que Henri Cartier-Bresson legó sobre su propia práctica fotográfica y seguramente fue en las entrevistas que concedió a lo largo de su carrera donde el artista francés se mostró más generoso en palabras y manifestó su pensamiento más vivo sobre la fotografía. Este libro reúne doce de estas conversaciones que muestran a un Cartier-Bresson apasionante y apasionado, que habla de su fotografía, reflexiona sobre la situación mundial y rememora su trayectoria vital y profesional. Escalonados a lo largo de casi medio siglo, estos doce momentos de diálogo no solo nos revelan la visión que el artista tenía de la fotografía sino que nos permiten ver cómo su pensamiento se transforma y evoluciona. Doce testimonios en primera persona que trazan una imagen de Cartier-Bresson plenamente viva y alejada de la leyenda.
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Autorenporträt
Henri Cartier-Bresson (1908-2004) es considerado uno de los grandes referentes de la fotografía de la segunda mitad del siglo XX y uno de los padres del fotoperiodismo. Nació en Chanteloup, Francia, en el seno de una familia acomodada que le inculcó el gusto por el arte. Durante una larga estancia en Costa de Marfil, a la edad de 23 años, tomó su primera instantánea fotográfica y, a la vuelta a Europa, decidió centrarse en la fotografía. En los años que preceden a la Segunda Guerra Mundial, trabajó como reportero gráfico para varias revistas y periódicos y viajó por Europa, México y los Estados Unidos haciendo también algunas incursiones en el cine documental y de ficción. Finalizada la contienda bélica, durante la que fue hecho prisionero y colaboró con varias organizaciones clandestinas, se trasladó a los Estados Unidos donde en 1947 fundó, con Robert Capa, David (Chim) Seymour, William Vandivert y George Rodger, la agencia cooperativa Magnum Photos. A partir de entonces viajaría por Europa, Oriente y la antigua URSS realizando reportajes para las grandes revistas internacionales. En 1966 abandonó Magnum y unos años después comenzó a centrarse en la pintura y el dibujo. En la década de 1980 llegaron las exposiciones restrospectivas y los premios internacionales y, en el año 2000, comenzó a fraguar junto a su esposa Martine Franck y su hija Mélanie, la creación de la Fondation Henri Cartier-Bresson con el cometido de preservar el legado fotográfico del artista. Cartier-Bresson falleció en la Provenza francesa en agosto de 2004 a los 96 años de edad.