La mayoría de las actividades humanas implican vibración en una u otra forma. Por ejemplo, oímos porque nuestros tímpanos vibran y vemos porque las ondas luminosas vibran. La respiración está asociada con la vibración de los pulmones y el caminar implica el movimiento oscilatorio de piernas y manos. En años recientes, muchas aplicaciones de la vibración en el campo de la ingeniería han motivado a los investigadores, entre ellas el diseño de máquinas, cimientos, estructuras, motores, turbinas y sistemas de control. Las vibraciones mecánicas se refieren a la oscilación de un cuerpo o un sistema mecánico alrededor de su posición de equilibrio. Algunas vibraciones son deseables, como por ejemplo el movimiento pendular que controla el movimiento de un reloj. En cambio, en muchas aplicaciones mecánicas no se desea la presencia de las vibraciones. Así por ejemplo la vibración excesiva de máquinas y estructuras puede ocasionar que se aflojen las uniones y las conexiones llegando en algunos casos a producir el colapso de la estructura.