Palabras que buscan un destino en ese mundo tan ajeno. Olores que bajo el sol incandescente regresan anegando mi torrente, envolviendo mi vida en las entrañas del intangible tiempo. Memorias que no terminan traspasando los confines del cielo caribeño con sus aguas azul transparente y sus selvas exuberantes que se pierden en las vastas latitudes, en silencios de raíces encarnando ese mundo que se oye y se respira. Una cálida caricia tocando tu piel, un mecerse entre palmeras. Un cúmulo de confidencias que dejaron fiel testimonio de una vida llena de alegrías, de nombres y sitios con paisajes maravillosos, sueños que quedaron plasmados en espacios que aún añoro, donde profieren formas, encuentros y pasiones, vivencias donde se respiraba el aire tropical de aquel inolvidable terruño, Caracas, y sus rincones llenos de riquezas, no sólo de su gente, pero de cada sitio donde dejé mis huellas. Un vibrar perenne. Ayer cerré círculos, puertas, solté amarras, esparcí las cenizas de mis adorados Padres, Vonleigh y Conchita en la Sultana del Ávila, la majestuosa montaña que divide el valle y sus costas. Años, realidades que forjaron mi presente.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.