El viento constituye un factor determinante en las construcciones civiles, no sólo por su efecto en la carga estructural, sino también en el aspecto del confort, ya que un diseño en el cual no se ha tenido en cuenta al viento, puede constituirse en un mal diseño, pues el impacto ambiental que provoca puede ser muy importante. Los ejemplos aquí planteados, constituyen una muestra de cuando el factor viento no está presente en el diseño, y cuando sí se lo tiene en cuenta. Cabe destacar, que en los costos de un complejo habitacional, realizar un estudio de vientos sobre el mismo, ya sea a través de un estudio analítico, o un ensayo en túnel de viento, cuesta entre 0,5 y 1 % del gasto total de la obra. Pero los efectos de un mal diseño duran la vida del edificio.