Tradicionalmente, las estrategias de vacunación ayudaron a erradicar y controlar epidemias en medicina veterinaria, sin embargo las vacunas utilizadas (vacunas inactivadas y atenuadas) tenían desventajas como los peligros de inactivación incompleta y reversión de la patogenicidad que producían casos clínicos de las enfermedades después de las vacunaciones. Los avances tecnológicos de las últimas décadas que incluyen la manipulación genética , las técnicas de ADN recombinante, los nuevos métodos de atenuación de patógenos , los avances en inmunología particularmente en lo referido a la presentación antigénica y procesamiento de antígenos que ha permitido dirigir las vacunas hacia la búsqueda respuestas inmunes más específicas así como la utilización de nuevos adyuvantes, ha servido de base fundamental para las llamadas vacunas de nueva generación. A diferencia de las vacunas tradicionales, las nuevas vacunas explotan el conocimiento íntimo de la estructura molecular de los patógenos así como una mayor comprensión del mecanismo de inmunidad hacia ellos.