El hábitat residencial sustentable implica que los procesos habitacionales deben considerar las necesidades de sus moradores, sus expectativas, sus relaciones sociales, las posibilidades de convivir y tener derecho a la ciudad. El bienestar habitacional se refiere a la percepción y valoración que diversos observadores y participantes le asignan al total y a cada uno de los componentes de un hábitat residencial, en cuanto a sus diversas propiedades o atributos, en sus interacciones mutuas y con el contexto en el cual se inserta, estableciendo distintas jerarquizaciones de acuerdo con variables de orden fisiológico, psicosocial, cultural, económico y político.